Lermilla es una pequeña población burgalesa y una Entidad Local Menor perteneciente al
ayuntamiento de Merindad de
Río Ubierna, al norte de la capital del municipio, Sotopalacios, en el
valle del río Homino, en esas depresiones del terreno que constituyen las últimas ramificaciones de La Bureba en su parte más occidental.
Su nombre aparece escrito por primera vez en el año de 1011 en la documentación del
monasterio de
San Salvador de Oña.
Lermilla es una localidad que formaba parte de la Cuadrilla de Rojas en el partido de Merindad de Bureba, uno de los catorce que formaban la Intendencia de
Burgos.
Tenía jurisdicción de realengo, es decir, pertenecían únicamente al rey, con alcalde ordinario.
En la parte más alta del
caserío se encuentra la
Iglesia dedicada a San Esteban. Un templo renacentista construido en una sola nave rectangular, con el
pórtico de
arco de medio punto adosado en un lateral. A los pies del templo se alza la
espadaña, que presenta
campanario de dos cuerpos rematado por un
frontón del siglo XVIII.
Por Lermilla discurría la antigua
vía del ferrocarril “Santander-Mediterráneo”, hoy convertida en vía verde.
Como tantos
pueblos de la provincia Lermilla es hoy día víctima de la despoblación. Unos pocos viven de la
agricultura, pero los más hace ya muchos años que decidieron emigrar a las ciudades.