A orillas del
río Homino y cerca de la desembocadura en él del arroyo de La Molina, en esas depresiones del terreno que constituyen las últimas ramificaciones de La Bureba en su parte más occidental, por las que discurría la antigua
vía del ferrocarril “Santander-Mediterráneo”, hasta donde se llega por un ramal de
carretera que parte de la de Villarcayo a la derecha antes de llegar a
Hontomín, en terreno desigual, se encuentra situado
LERMILLA, a 30 Km de
Burgos.
Le prestan límites y compañía
Quintanarruz,
Valdearnedo,
Arconada,
Bárcena de Bureba,
Abajas y Hontomín.
Su nombre se halla escrito ya el 14 mayo de 1011 en la documentación del
monasterio de
San Salvador de Oña, recién fundado y en las respuestas generales del Catastro del Marqués de la Ensenada hallamos las declaraciones de sus pobladores que afirmaron en 1752 que pertenecían únicamente al rey, es decir era lugar de realengo.
En el año 1848 poblaban el lugar 56 personas, según testimonio de Pascual Madoz en su Diccionario geográfico. En línea con la inmensa mayoría de los
pueblos de la provincia, creció a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX y contaba en 1900 con 96 habitantes. La dura primera mitad del siglo XX comenzó a hacer mella en él y presentaba en 1950 un censo de 76 personas. Y la inexorable emigraciónde la segunda mitad del siglo lo ha dejado reducido a 2 habitantes en el año 2000