La magnífica
casa-
palacio Miraltrueba, con vistas privilegiadas al pico Bedón y al
caserío de
Loma de Montija, lleva casi 40 años sin vida entre sus paredes. Ahora, su puesta en venta podría ayudar a recuperar la luz que tuvo antaño esta curiosa construcción de 1918, de estilo historicista ubicada al pie de la travesía de la localidad y que seguro no deja a nadie indiferente. Su propietario, Juan Ramón García-Diego, es heredero de una saga originaria de la villa de
Espinosa de los Monteros, en la que se contaron cinco monteros del Rey, quienes ostentaron el título de hidalguía otorgado en 1753 a Juan José García-Diego por el rey Fernando VI, el primero que fue montero del de Espinosa entre 1755 y 1761. El último fue Clemente García-Diego, de 1805 a 1819.