Sus habitantes celebran su fe en una
iglesia, dedicada a
Santa María, renacentista, de una nave y
capillas laterales formando
cruz latina, con
arcos y nervios de
piedra. El
ábside es rectangular con
alero moldurado. La
portada tiene
arco de medio punto con grandes dovelas, bajo
pórtico
abierto con hermosa
reja de hierro moderna en
columnas de madera. Y la
torre es en
espadaña, rematada en bolas,
frontón, pináculos y cruz, con
tres huecos y dos
campanas.
La
pila, renacentista, tiene acanalados y pie cilíndrico; y el
retablo mayor es neoclásico.
Sus libros parroquiales comienzan en el año 1860.
Hay noticias, algunas confusas, sobre la existencia de
monasterios. Uno de
San Miguel, otro de San Ginés, ¿un tercero de San Cristóbal?, de los que se habla en la documentación del
monasterio de San Salvador de Oña, en el Libro de las Behetrías y en la pesquisa de 1187.
En 1951 nace Alejandro Rojas Fernández,
escultor y dibujante.
Y sus tierras están catalogados dos yacimientos arqueológicos posiblemente
Medievales.