No mencionaremos aquí otros datos relativos a la historia de Valcárcel por evitar repeticiones; el lector podrá darse cuenta de ellos recorriendo la colección de escrituras y privilegios a que sirven de introducción estas líneas. Allí se ve cómo Valcárcel pasó por los últimos años del siglo XIV y dos primeros tercios del xv, administrando las ya menguadas rentas de su dote, hasta que no pudiendo sostenerse por sí misma, quedó deshecha la fundación de D.ª Elo en 1470. Porque al saber D. Luis de Acuña, obispo de Burgos, que la vida religiosa era imposible, dado que las monjas carecían de lo necesario para su subsistencia, incorporó la comunidad 4 la benedictina de Palacios agregándole al propio tiempo los bienes y rentas del monasterio de Valcárcel.
Esta incorporación requería para los efectos civiles consentimiento del rey de Castilla, y al efecto se sacó en 15 de Noviembre de 1470 una carta real por la cual se aprobaba la extinción del monasterio de Valcárcel y el derecho que asistía al de Palacios de sucederle en la posesión de todos los bienes, mandando a los Contadores mayores pusiesen a nombre de este último las mercedes otorgadas al primero por los Reyes sus antecesores, y puestas en el libro de lo Excusado. — En esta fecha acabo pues, la historia del monasterio de Valcárcel, los documentos posteriores relativos al mismo, forman parte de otra Colección o sea del monasterio de Palacios de Benaver, y en ella pensamos publicarlos.
Dada la poca importancia del monasterio de Valcárcel, no era de esperar tuviese archivo considerable; quizás no lleguen a cincuenta los documentos anteriores a 1470 que nos han quedado del mismo. No los publicaremos todos, ni daremos análisis de algunos, cuyo interés es mediano; en la elección nos ha guiado, o la persona que hace la donación o cambio, mejor el sujeto mismo de la escritura. Así, verá el lector una donación de D.ª Leonor Rodríguez o Ruiz, esposa del infante D. Felipe, hijo de San
Fernando, fechada en Diciembre de 1275; otras escrituras, de 1282, otorgada por D. Gonzalo García, comendador de Peñaflor, Orden de San Antón; D. Pedro Ruiz de Villegas; D. Juan Fernández Delgadillo y otras personas de la nobleza, al lado de algunos Privilegios reales, arrendamientos o cartas de filiación, sin contar los documentos anteriores a 1240, que no son los menos interesantes. — Sólo con la publicación de esta clase de documentos se pondrá sólida base a la historia civil y eclesiástica de la provincia de Burgos, donde tanto hay que estudiar referente no solo a hechos de carácter particular, sino de excepcional importancia para la Historia general de España.
L. Serrano, O. S. B.
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Esta incorporación requería para los efectos civiles consentimiento del rey de Castilla, y al efecto se sacó en 15 de Noviembre de 1470 una carta real por la cual se aprobaba la extinción del monasterio de Valcárcel y el derecho que asistía al de Palacios de sucederle en la posesión de todos los bienes, mandando a los Contadores mayores pusiesen a nombre de este último las mercedes otorgadas al primero por los Reyes sus antecesores, y puestas en el libro de lo Excusado. — En esta fecha acabo pues, la historia del monasterio de Valcárcel, los documentos posteriores relativos al mismo, forman parte de otra Colección o sea del monasterio de Palacios de Benaver, y en ella pensamos publicarlos.
Dada la poca importancia del monasterio de Valcárcel, no era de esperar tuviese archivo considerable; quizás no lleguen a cincuenta los documentos anteriores a 1470 que nos han quedado del mismo. No los publicaremos todos, ni daremos análisis de algunos, cuyo interés es mediano; en la elección nos ha guiado, o la persona que hace la donación o cambio, mejor el sujeto mismo de la escritura. Así, verá el lector una donación de D.ª Leonor Rodríguez o Ruiz, esposa del infante D. Felipe, hijo de San
Fernando, fechada en Diciembre de 1275; otras escrituras, de 1282, otorgada por D. Gonzalo García, comendador de Peñaflor, Orden de San Antón; D. Pedro Ruiz de Villegas; D. Juan Fernández Delgadillo y otras personas de la nobleza, al lado de algunos Privilegios reales, arrendamientos o cartas de filiación, sin contar los documentos anteriores a 1240, que no son los menos interesantes. — Sólo con la publicación de esta clase de documentos se pondrá sólida base a la historia civil y eclesiástica de la provincia de Burgos, donde tanto hay que estudiar referente no solo a hechos de carácter particular, sino de excepcional importancia para la Historia general de España.
L. Serrano, O. S. B.
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