Se encuentra esta localidad situada en el extremo suroccidental del
Valle, en la margen derecha del arroyo de los Prados, que forma parte de los subsidiarios de la margen izquierda del
río Ebro. Emplazado en ligera cuesta a las faldas del gran relieve residual que cierra el valle por este sector.
El nombre del lugar recuerda a una zona de lodazares.
El acceso a la misma se realiza por la
carretera local que enlaza las comarcales BU-550 y BU-530, desde
Santotís hasta
Lomana, atravesando esta
vía el núcleo urbano de E a O, dividiendo en dos el
barrio de arriba, situándose el barrio de abajo en las plataformas inferiores que descienden hacia el vallejo del arroyo, sirviendo de hito central la
iglesia parroquial, situada en el extremo meridional de la ladera superior.
Este lugar se halla citado ya en documentos del siglo XII, lo que atestigua la
antigüedad de la población; sin embargo, su
arquitectura no resulta relevante debido a un incendio que asoló en 1964 el barrio de arriba, restado pocas
casas antiguas. Se conserva alguna aislada, sobre todo en el barrio de abajo, realizadas con mampuesto de arenisca, aunque los ejemplares más abundantes son de tipo popular, con entramados, paredes encaladas y balconadas o solanas.
La iglesia es muy buena y está consagrada al Papa
San Clemente. Exteriormente presenta numerosos
canecillos románicos historiados, que representan animales, máscaras, motivos geométricos... La
puerta de ingreso el de medio punto y está recorrida de arquivoltas a las que supera un
arco ajedrezado. Destaca el
retablo mayor por su calidad, tallado en
nogal y policromado sólo en su
calle central. Destacan una pequeña
Virgen del siglo XIII, dos
cruces, una procesional de latón y otra de plata del siglo XVI, y una custodia y un copón de plata. El
cementerio está adosado al norte de la
parroquia.
Los únicos
edificios destacables que restan son la
casa rectoral y un
palacio del siglo XVIII, tal vez perteneciente al conde de Murillo, así como el
hospital, casona del XVI [
foto de la izquierda].
Este
pueblo no contaba con
molino, como ocurre en la mayoría de las localidades del valle, ya que los arroyos son de escaso caudal. Tampoco tuvo tejera, ni contaba con
puentes u otros elementos destacables.
En cuanto al entorno natural en el que se halla enclavada la población, consiste en un sector de
monte al N de la misma, en el que predomina la vegetación de tipo matorral con algunas encinas y quejigos aislados, presentando el sector inmediato al pueblo y las plataformas que se extienden hacia el S, un uso casi exclusivo del cultivo del cereal.