Sus habitantes celebran su fe en una
iglesia dedicada a
San Clemente, papa y mártir, situada en el centro del
pueblo, entre los dos
barrios, un poco elevada,
románica sencilla, con
columnas,
capiteles y
arcos de
piedra, y canes en
alero, de 176 m² y 6 de altura. El
ábside es
románico rectangular con canes historiados, con
ventana en aspillera y dos fustes sencillos. La
portada es románica, sencilla, con billeteros de cierre.
Y la
torre es en
espadaña, románica, con tres huecos de
arco apuntado y dos
campanas.
La
pila tiene alguna decoración; y el
retablo mayor, bueno, es renacentista, con relieves, sólo policromado en el centro, y buen sagrario.
Hay una
Virgen policromada del siglo XIII.
Los libros parroquiales comienzan en 1553