Es un enorme
edificio de planta cuadrada con cuatro
torres en sus
esquinas y magnífico
patio porticado central. El
Palacio de
Lerma fue iniciado en el año 1601 por encargo del Duque de Lerma. Su arquitecto fue Francisco de Mora, que lo llevó a cabo siguiendo las líneas herrerianas ya difundidas desde el
Monasterio de El Escorial. La
portada es claro ejemplo de su
arquitectura renacentista con frontispicio y
columnas, más dos
escudos laureados del duque de Lerma.