El
edificio está construido básicamente en estilo
gótico aunque conserva detalles arquitectónicos románicos y protogóticos. En el siglo XVI se reconstruye la cabecera con la incorporación de una nave transversal y un
ábside con forma poligonal. Además la
portada que aparece la
fachada sur del crucero es de características barrocas. Dentro del edificio se encuentran una
pila románica, un
púlpito gótico mudéjar y varios sepulcros. Por otra parte resaltan los dos
retablos. Uno de ellos es Mayor y está delante de la cabecera, es de estilo manierista y su autor fue Domingo de Amberes entre 1566 y 1577. El policromado de las
calles corresponde a Juan de Cea. El más pequeño está dedicado al Bautismo de
Cristo, es renacentista del siglo XVI y es de admirar la calidad y el policromado de las tallas.