Maltranilla se localiza en el centro geográfico del
valle de Mena, siendo su nombre el diminutivo de
Maltrana. Según el Catastro del Marqués de la Ensenada (1753), a mediados del s. XVIII la
torre pertenecía a la
familia Coloma. Quizá formó parte de algún mayorazgo de esta familia; posteriormente pasaría a los García Vinuesa y los García Sanz.
La torre de Maltranilla se puede fechar en el siglo XV. Sobre un pronunciado desnivel se levanta la torre. Posee planta rectangular y varios pisos; remata en
terraza y almenas, aunque éstas no se conservan ya que la torre está rebajada. Dos
puertas darían acceso al
edificio, una en el lado suroeste y otra al noroeste.
Los vanos son apuntados y en los lienzos se distribuyen las saeteras de forma asimétrica; en el último piso se abren además pequeñas
ventanas para las palomas con una cornisa que sirve para proteger los vanos inferiores y de apoyo a las aves. La torre está construida en mampostería con sillarejo en ventanas y
esquinas. Su estado de conservación es regular, perdió las almenas y las paredes, condicionadas por el terreno en que se asienta, son de desigual altura y la del noroeste se ha bombeado hacia dentro.
La torre, actualmente restaurada, (7,75 x 10,60 metros 0,85 de grosor de muros) en la que se observa el desmoche de rigor (a pesar de lo cual, la
fachada Sur conserva gran altura) y los
arcos de puertas y ventanas levemente apuntados. Se trata de una pequeña construcción situada en un terreno inclinado y con la entrada al suroeste. Ha sido completamente restaurada, y convertida en vivienda.