por Yolanda Carranza Berezo
El
Arte Urbano es una manifestación humana que da a conocer las inquietudes de la sociedad e invita a la reflexión, a veces con una intención social y otras veces con una intención meramente estética. Los artistas urbanos, muchas veces, transforman las
fachadas grises de los
edificios por otras más coloridas influyendo, de paso, en todo el entorno.
‘La galería de Arte más grande del planeta’. Así es como JR, el artista francés de la
calle apodado con estas siglas, describe la relación entre Arte y espacio público.
Gráfitti y Arte Mural, ¿son lo mismo?
El debate está servido: muchos consideran que el Arte Urbano puede ser molesto porque rompe con el orden que existe en una ciudad. Una modalidad del Arte Urbano es el gráfitti, expresión transgresora del inconformismo y sinónimo de ilegalidad. El gráfitti como Arte no se debería identificar con los garabatos sin propósito alguno que, a menudo, contaminan las fachadas de nuestras
calles. El gráfitti como Arte intenta transmitir un
mensaje, idea o protesta a través de una intrincada y colorida manifestación visual, generalmente anónima.
Por otro lado, está el Arte Urbano Mural, una manifestación de la libertad de expresión, en una época en que la comunicación comercial domina el espacio público. El Arte Urbano Mural tiene carácter
monumental y es, aparte de decorativo, fundamentalmente didáctico, pues intenta contar una realidad que entiendan todas las clases sociales. La técnica principal es la del fresco en fachadas y lugares a pie de calle, donde se sirve de un espacio común a todos para expresar ideas y transmitir belleza.