En lo más alto del
pueblo, un poco apartada, está situada su
iglesia, renacentista, de una nave con
bóveda de crucería en cabecera, dedicada a
San Martín, obispo. Su
ábside es rectangular con contrafuertes. La
portada es de medio punto con grandes dovelas, bajo rústico
pórtico abierto.
Y la
torre es en
espadaña de dos cuerpos, con dos huecos vacíos.
En la actualidad está totalmente en
ruinas
Sus libros parroquiales comienzan en 1756 y antes en los de
Moneo, desde 1518