Durante sus siete siglos de
historia ha sido habitado por una comunidad de Clarisas, dedicadas al trabajo y la oración.
Ermita que alberga a la
Virgen del Rosario, patrona de la ciudad. Presta su nombre a las
fiestas grandes de la ciudad que celebran el primer domingo en octubre. Se encuentra en el
Paseo de la Virgen -
esquina con la
calle San Lázaro-. Es la
iglesia más querida por los medineses y muestra de ello es que muchos la eligen para casarse allí.