Calle Mayor. En su tramo alto vertebraba el recinto
amurallado del
barrio cristiano
medieval que acogía hasta los años 70-80 los cafés más representativos y las
tiendas más importantes, sobre todo textiles y de zapatería hasta el "boom" demográfico provocado a partir de la compraventa de pìsos por parte de veraneantes procedentes del Gran Bilbao y
Madrid de clase obrera y media. Entonces, el centro neurálgico de la vida socioeconómica y comercial se trasladó a la N-623, actuales Avenidas de Bilbao y Santander.