En el interior del Alcázar de los Velasco, hay gran número de dependencias con restos de yeserías y otras decoraciones mudéjares, muy al gusto de este siglo XIV, donde reyes y nobles cristianos habían sucumbido al lujo y sensualidad de la estética mudéjar. En Medina se han conservado restos de la
muralla que rodeaban la villa y que llegó a tener cinco
puertas. Aunque actualmente se conservan las Puertas de Oriente,
Arco de la Cadena y la
Puerta del Perdón.