En su interior destaca el bello
retablo tardo-
gótico, del siglo XV, dedicado a
San Juan Bautista. Se atribuye a la
Escuela Castellana, seguramente salido de los talleres de
Burgos y es un excelente conjunto en el que destacan sus pinturas, todas ellas realizadas en óleo sobre tablas ensambladas y con clara influencia flamenca.