Partiendo también de la
Plaza Mayor se prolonga la
Calle Mayor, que comunica ambos lados de la colina, el
Monasterio de
Santa Clara hacia el sur y, en el lado opuesto, la plaza de Somovilla. Desde la calle Mayor se deslizan diferentes ramificaciones en forma de callejuelas estrechas y sinuosas, claro ejemplo del trazado
medieval de la ciudad.