Bonita ciudad, típicos rincones, gente agradable y educada. Francamente el lugar perfecto para refugiarse los fines de semana. Hace unos pocos años lo descubrí. Tal vez necesite un poco más de personalidad en lo gastronómico, es una carencia objetiva. Un buen asador de cordero u otro tipo de restauración emblemática que dé personalidad a Medina. (No se ofendan los restaurantes actuales, sus cartas solo se caracterizan por precios asequibles, no por contentar paladares con un poco grado de exigencia). No vale mezclar la deficinión cocina vasca y cocina castellana. ¿Que es lo que resulta de mezclar dos vinos buenos? Hechar a perder el vino, como dice el cantar.