Retablo construido entre 1655 y 1677 por el arquitecto y ensamblador Gabriel González de la
Torre. De la
escultura se encargaron Juan de los Helgueros y Juan de Pobes. En la década de 1680 el retablo y las
esculturas fueron doradas por Alonso Alvárez Ruyales. Todos estos artistas figuraban en primera linea de entre los que realizaban este tipo de obras para las
parroquias en su época.