Estas son las
puertas de la
Catedral de la Asunción que dan al norte, de ahí le viene el nombre de "puertas del frío" con el que siempre se han conocido, por el frío que se nota cuando se sale por ellas; son del mismo estilo que las puertas del sur pero mucho más escueto en su estructura decorativa, pero igual de entrañables. Sólo se abren cuando la ocasión o la conveniencia lo requieren.