Este hermoso parque se ha formado en una parte de lo que antiguamente fue el plantío de la playa del Pisuerga inmediato al pueblo. Ha quedado muy bien, pero lo más importante es mantenerlo en buenas condiciones todo el año para que todos podamos disfrutar de él. Esperemos que los gamberros que nunca faltan por estos "pagos" y que tan recalcitrantes se han mostrado a lo largo de los años en Melgar, desistan de sus pasiones destructivas e incivilizadas y se eduquen en la convivencia y el respeto de lo que es patrimonio de ellos mismos y de la comunidad. En esto los padres tienen la responsabilidad. A ver si conseguimos que este parque sea modelo de amor a la naturaleza y respeto por todo lo bueno que nos rodea. Pocos pueblos como Melgar pueden permitirse el lujo de tener sitios así de verdes y floridos, tenemos que aprovechar la abundancia de agua que posee el pueblo para fines como éste y que destaquemos en toda la región por obras así. Esta es la buena dirección.