La maquinaria de este molino se podía recuperar y poner en funcionamiento como un ejemplo de arqueología industrial. Para ello sólo hace falta un poco de voluntad política por parte del ayuntamiento y hacer las gestiones necesarias para que este molino sirviera como ejemplo activo y vivo de cómo funcionaban estos molinos movidos por la fuerza del agua y serviría de muy buen ejemplo para los alumnos de todas las edades para aprender y comprender mejor algunas leyes de la física de forma práctica y entretenida. Y de paso conservaría la sociedad y el pueblo un testimonio digno de ser visitado y de cómo fueron los primeros tiempos de la industrialización de la sociedad castellana.