La iglesia parroquial de Melgar es actualmente una simple parroquia de pueblo, pero tiene la prestancia y el empaque de una catedral, no sólo por sus dimensiones sino también por los artistas que trabajaron en ella. Es una lástima que el paso del tiempo y de algunos bárbaros la hayan despojado de algunos de sus tesoros artísticos.
¡Ahí está esta magnífica torre! Cuando la planificó el arquitecto Juan de Sagarvinaga (arquitecto madrileño de origen vasco y que formaba parte de la plantilla de arquitectos reales al servicio del programa de construcciones de la monarquía española), en la década de 1740, llevaba ya un tiempo trabajando en las grandes reformas que los Condes de Castro hicieron en la Colegiata de Ntra. Sra. Del Manzano, en Castrojeriz. Después de hacer estas obras, fue llamando a Melgar, donde se encargó de hacer la torre que le faltaba a la iglesia parroquial. Estado aquí, fue reclamado por el cabildo de la catedral de Ciudad Rodrigo para hacer la torre de su catedral. Se advierten similitudes entre la torre de la iglesia de Melgar y la de la catedral de Ciudad Rodrigo.
¡Ahí está esta magnífica torre! Cuando la planificó el arquitecto Juan de Sagarvinaga (arquitecto madrileño de origen vasco y que formaba parte de la plantilla de arquitectos reales al servicio del programa de construcciones de la monarquía española), en la década de 1740, llevaba ya un tiempo trabajando en las grandes reformas que los Condes de Castro hicieron en la Colegiata de Ntra. Sra. Del Manzano, en Castrojeriz. Después de hacer estas obras, fue llamando a Melgar, donde se encargó de hacer la torre que le faltaba a la iglesia parroquial. Estado aquí, fue reclamado por el cabildo de la catedral de Ciudad Rodrigo para hacer la torre de su catedral. Se advierten similitudes entre la torre de la iglesia de Melgar y la de la catedral de Ciudad Rodrigo.