No hay que irse muy lejos de la ciudad de
Burgos, unos 20 km, para disfrutar de esta desconocida joya del
románico: la
portada de finales del siglo XII de la
iglesia de
San Pedro del pequeño
pueblo de Miñón, repleta de curiosidades iconográficas.
En la arquivolta que cumple la función de
arco de ingreso aparecen esculpidos doce misteriosos medallones que se pueden identificar con los signos del zodiaco o bien con los bestiarios tan habituales en el románico y que tanto llamaban la atención entre los artistas de la época.
Cómo llegar
Desde Burgos hay que enfilar al encuentro de Quintanadueñas. Tras pasar por esta localidad es preciso seguir con dirección a
Huérmeces por la BU-622. Tras atravesar
Arroyal y
Mansilla de Burgos llegaremos a
Miñón de Santibáñez.
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información en la web:
Miñón, cercana sorpresa
románica