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MODUBAR DE LA CUESTA: Como contestación al comentario aparecido en esta misma...

Como contestación al comentario aparecido en esta misma página con fecha 2004-08-14 y hora 18:53:31, relacionado con la construcción de un edificio junto a la iglesia de este pueblo, me permito sugerir que al que critica, nunca se le puede imputar una responsabilidad por no haber ejercido un derecho que le asiste, si el hecho criticado lo pudo evitar otra persona física o jurídica investida de mayor autoridad que él.
Bastante tenemos los ciudadanos de a pie con nuestro trabajo diario, que con tanta frecuencia está en el aire, como para dedicar el día a leer las publicaciones oficiales, o como para ir a diario desde Burgos hasta el pueblo para leer lo que se pone en el tablón de anuncios del Ayuntamiento y en consecuencia con lo publicado ejercer nuestros derechos.
Hay alegaciones que se hacen innecesarias ante situaciones que, por pura lógica, pura ética y pura estética, pueden y deben ser evitadas por los que representan a la entidad municipal.
Si es el Ayuntamiento, en este caso supongo que el pedáneo, el que marca los límites del futuro terreno urbanizable, tendrá que ser esta misma entidad la que, ya desde inicio, excluya del mismo la zona próxima a un edificio histórico que, aunque hasta la fecha no tenga declarada y adscrita ninguna de las figuras oficiales de interés que actualmente contempla la Administración para ciertos monumentos, sí es el símbolo, el estandarte, el emblema, la referencia y la seña identitaria máxima y más significada que posee ese municipio y que como tal le representa.
Si esos límites vienen ya marcados o sugeridos desde otra entidad distinta a la local, debería ser también esta la que excluyera como urbanizable la zona referida, sin esperar a que sean los vecinos los que aleguen. Entre otras razones porque, mucho más que el ciudadano, es la entidad comunitaria la que está al día de los temas que afectan al municipio.
Todo esto adquiere mayor trascendencia y relevancia cuando en las proximidades del casco urbano hay terreno más que suficiente para construir cuantos edificios, habitados temporal y permanentemente, la demanda exija. Aunque con esto queramos decir que la carencia del mismo justifique agresiones paisajísticas o del entorno arquitectónico. Y si no, recabe la opinión de los ecologistas.
Qué cierto es el comentario de fecha 2004-3-10 que en esta misma página se puede leer y que, como al resto de ellos que hacen referencia al tema, usted trata de irresponsables, simplemente por exponer su parecer sobre “el asunto” sin haber presentado alegaciones.
La tramitación legal de un proceso, con la exposición pública que corresponde a cada una de sus fases no justifica ciertas aberraciones.
La normativa legal puede eximir de determinadas responsabilidades, pero trascienden a la ley otras inherentes al cargo público que se ocupa que para desempeñarlas se requiere un mínimo de sensibilidad, intuición, coherencia y perspicacia, cualidades cuya carencia invita a renunciar al puesto por manifiesta incapacidad para desempeñarlo.
No “traslade” tanta responsabilidad a los que, o al que, como dice, “irresponsablemente en su momento no se ocupó del asunto y ahora lo critica”. No la aceptamos: simplemente porque, aunque no todos los vecinos expresaran su opinión, ni se ocupasen “del asunto”, pues algunos no estaban en ese momento en condiciones de hacerlo, con tanto “traslado de responsabilidad” usted insinúa que es irresponsable todo un vecindario; calificativo que por peyorativo ofende y que, a buen seguro, este colectivo poblacional rechaza para adjudicárselo a usted por comentario tan siniestro.
“Traslade” dicha responsabilidad a quien corresponda. Los cargos no están sólo para figurar.
La administración debe promover, y lo alabo, el desarrollo de los pueblos, pero con el consiguiente respeto y defensa del patrimonio comunitario que nuestros antepasados nos legaron, que, por cierto, junto al mismo descansan y que, como lugar de sagrado reposo, unido a la iglesia forman un conjunto que de ellos hemos heredado y que se merece el máximo respeto y consideración.
Investigue los orígenes de dicho conjunto monumental y, si es sensible, se sentirá impelido a inclinar la cabeza en señal de respeto ante tantas generaciones como nos han precedido y que se han esforzado en conservarlo.
Pregúntese por qué nuestros ancestros eligieron un lugar tan elevado y alejado de toda otra edificación, cuando les hubiera sido mucho más fácil edificarlo abajo, evitándose el esfuerzo del acarreo de los materiales de construcción.
Analice la cultura constructiva de la época para esos edificios y su topografía y traslade a los responsables las conclusiones que obtenga.
No creo que junto a edificaciones semejantes en su ubicación, es decir, en lo alto y alejadas del resto, como son, por ejemplo, la ermita de Los Ausines, la iglesia y el cementerio de Modúbar de S. Cebrián , o el camposanto de Modúbar de la Emparedada autoricen una construcción como esta.
Después de tanto esfuerzo en su construcción y después de cientos de años de respeto absoluto hacia tal edificio, no somos nosotros nadie para romper ahora su esbeltez y mancillar su solitaria integridad.
Y si después de todo lo expuesto, y a pesar de toda legalidad que usted quiera aducir, aún tiene argumentos que justifiquen los hechos consumados, es que ya hemos perdido el norte y carecemos de una escala de ciertos valores.
Sólo nos queda la esperanza de que en el futuro no se autorice cerca ninguna otra construcción que esté a la misma o superior altura en que se encuentra ubicado el edificio más hermoso y emblemático que este pequeño pueblo posee.
Ruego acepte estas sugerencias y los argumentos en que las baso, a la vez que le expreso mis respetos y le manifiesto mi consideración más distinguida.