El inmueble burgalés que más tiempo lleva en la Lista Roja del Patrimonio es el
Monasterio de Nuestra Señora de los Lirios de Alveinte de
Monasterio de la Sierra. Entró el 16 de diciembre de 2007, apenas unas semanas después de que Hispania Nostra creara este elenco de denuncia. No fue el primer bien de la provincia en formar parte de la relación -ese dudoso honor corresponde al monasterio de
San Antón de Castrojeriz-, pero es el más veterano tras la salida del
edificio castreño el 18 de octubre de 2017.
El
monumento, que albergó durante siglos a monjes franciscanos, fue fundado por fray Lope de Salinas en 1440 sobre los restos de un antiguo edificio que tenía la misma utilidad. Su situación en medio del
campo -Monasterio de la Sierra se ubica a unos cuatro kilómetros de las
ruinas- provocó que surgiera el dicho «fraile... ¿qué hiciste que a Alveinte viniste?», ya que, según se ha comentado siempre en el municipio y así recuerda el alcalde, José Luis María, la leyenda asegura que era un lugar de castigo para los religiosos.