En el centro del
pueblo, nos encontramos con la
Iglesia parroquial dedicada a
Santa María Magdalena.
El
edificio, rematado por una
espadaña, está formado por tres cuerpos y muestra la mezcla de estilos propia de las sucesivas etapas constructivas, entre los siglos XVI (del
ábside poligonal) y XVIII (de los remates barrocos).
En su interior se encuentra un magnífico
Cristo crucificado de estilo
románico, del siglo XII, con una lograda expresión de patetismo, además de una hermosa talla de Nuestra Señora del
Valle, igualmente
románica, en cuyo rostro se refleja la bondad.