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MONCALVILLO: ¡Hola, Antonio! Muy bonita tu poesía, como todas las...

¡Hola, Antonio! Muy bonita tu poesía, como todas las otras. Las poesías que publiquè, las escribí yo, hace muchos años, antes de que Nadia llegue a nuestras vidas. Hasta parecen escritas por distintas personas. Es el subconciente de cada uno que aflora como uno a veces ni imagina, dependiendo de las circunstancias vividas. La primera es más simple en cuanto a las palabras y frases empleadas y la segunda es más abstracta y hasta maś filosófica. Nadia no escribe poesías, a menos que yo sepa. Le gusta la música clásica, odia el reguetón y la cumbia. Admira a Le Luthiers, a Alejandro Dolina (se compró sus 3 libros y los leyó), lee policiales en inglés, a Henning Mankell, autor de Wallander, una serie sueca que se dió en T. V., excelente, a Jorge Lanata (periodista). Te comento que anoche con su ayuda, escaneamos y enviamos dos fotos familiares que fueron recibidas, pero no sé si las publicaron. ¡Un abrazo!
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
NOEMEI CECILIA, yo de ingles, no se más que el palo de la farola. Castellano, y no muy bien, pues lo mezclo con un andaluz casero que, muchas veces, supongo, no me entenderán.

Las poesías, me parecieron escritas para tu hija y, mira que no tenía ni idea si eran tuyas. A veces, parece que existe la telepatía.

Os dejo a este personaje parecido a un don Juan.

ROMPE CORAZONES

Solo te ha pedido un beso
Y un besos, tú, le has negao
¿Eres más hombre por eso?
O simplemente un rajao

Si el amor se ha terminado
¿Por qué le haces sufrir?
Ella, todo te lo dio
Nada te ha pedido a ti

Solo un beso, una caricia
Un te quiero, o un suspiro
Que poca cosa te pide
Y tú, la echas al olvido

Se terminó la pasión
Que por ella, tú sentías
Dile que esto se acabó
Y no le amargues la vida

Te regaló su cariño
Su dulzura, te la dio
Su miel, la puso en tus labios
Y de ellos se derramó

¿Qué le distes? “amarguras”
Ella a cambio te dio “amor”
Y por sus noches ardientes
Tu desprecio recibió

La cogiste y la usaste
La tiraste a la basura
Como pañuelo papel
Buscando su sepultura

Con los corazones rotos
Que tiras a la basura
Están naciendo Señoras
¡Verdaderas esculturas!

Tú sin embargo, amargado
No tienes con quien estar
Ni una mujer a tu lado
Que te pueda consolar
A. E. I. ... (ver texto completo)