¡Hola, Fina! ¡Muy buenas noches! Recién les dediqué una poesía; aunque no es de tu pueblo, espero te agrade. En Nochebuena y Navidad, iremos a San Pedro, como el año pasado, una ciudad muy bonita, a orillas del río Paraná, a sólo dos horas de viaje de aquí. Dicen que fumigaron, de modo que habrá menos mosquitos... Estoy deseando que Zenón y Nadia tengan sus vacaciones para disfrutar un poco. ¿Cómo te preparas tú para las fiestas? ¡Besssooosss!
Pues mientras la pones, te dejo estas otras NOEMI CECILIA.
Amigos todos, buenos días. ¡Vaya tormenta que nos visito anoche! Al parecer le habían puesto los altavoces al Cielo y se escuchaba de maravilla. Hacía años que no tronaba así y además con abundante agua. Hoy parece que nos da una tregua y podremos salir a comer con los amigos, esas comidas que nos gustaría hacer todos los meses, que algunos desearían todas las semanas y que muchos quisieran a diario pero que el bolsillo dice que nanay.
Os dejo estas letrillas. Un abrazo.
LA CRUZ DE UN NIÑO
Ya nace el niño de Dios
Aunque es mentira, no nace
Estas son las ceremonias
Que todos los años le hacen
Así dice un villancico
Todos los años se canta
Con muy buenas intenciones
Y con pocas esperanzas
Deseamos felicidad
A todos los conocidos
Y ponemos zancadillas
Siempre que existe un descuido
El móvil se pone rojo
De llamadas y mensajes
Y uno se queda esperando
Para que la vida cambie
Y se pasa Noche Buena
Y el Año Nuevo también
Y los Reyes nos traen cosas
¡No sabemos para qué!
Llega la cuesta de enero
La de febrero también
El mundo da vuelta y vuelta
Es como una noria fiel
Nos gastamos los dineros
En veinte o treinta pamplinas
Mientras se mueren de hambre
Esos niños que nos miran
¡Dios mío!, que podría yo hacer
Para remediar un poco
Tantos males de este mundo
Y que lo hacemos nosotros
¿Para qué ha nacido un Niño?
Con una Cruz en sus manos
Si lo dejamos morir
Y auxilio no le prestamos
A. E. I.
Amigos todos, buenos días. ¡Vaya tormenta que nos visito anoche! Al parecer le habían puesto los altavoces al Cielo y se escuchaba de maravilla. Hacía años que no tronaba así y además con abundante agua. Hoy parece que nos da una tregua y podremos salir a comer con los amigos, esas comidas que nos gustaría hacer todos los meses, que algunos desearían todas las semanas y que muchos quisieran a diario pero que el bolsillo dice que nanay.
Os dejo estas letrillas. Un abrazo.
LA CRUZ DE UN NIÑO
Ya nace el niño de Dios
Aunque es mentira, no nace
Estas son las ceremonias
Que todos los años le hacen
Así dice un villancico
Todos los años se canta
Con muy buenas intenciones
Y con pocas esperanzas
Deseamos felicidad
A todos los conocidos
Y ponemos zancadillas
Siempre que existe un descuido
El móvil se pone rojo
De llamadas y mensajes
Y uno se queda esperando
Para que la vida cambie
Y se pasa Noche Buena
Y el Año Nuevo también
Y los Reyes nos traen cosas
¡No sabemos para qué!
Llega la cuesta de enero
La de febrero también
El mundo da vuelta y vuelta
Es como una noria fiel
Nos gastamos los dineros
En veinte o treinta pamplinas
Mientras se mueren de hambre
Esos niños que nos miran
¡Dios mío!, que podría yo hacer
Para remediar un poco
Tantos males de este mundo
Y que lo hacemos nosotros
¿Para qué ha nacido un Niño?
Con una Cruz en sus manos
Si lo dejamos morir
Y auxilio no le prestamos
A. E. I.
¡Hermosa la poesía, Antonio! ¡Muchas gracias! La otra de Navidad la reenvíe ayer. Veremos qué dicen mis amigos. Ahora pasearé un rato por Tigre con Zenón, porque mejoró el tiempo. ¡Feliz domingo! ¡Un abrazo!
Mañan te pondré una distinta.
