Victoria. Noemi, Escudero.
Galopando, mi memoria, por diferentes geografías... ¿os dais cuenta donde he venido a parar?! Hombre alguno sabéis que esta provincia, de Sur a Norte, la he atravesado, cientos de vece!
¿Porque no una visita, y desearos feliz año?
Un abrazo.
Galopando, mi memoria, por diferentes geografías... ¿os dais cuenta donde he venido a parar?! Hombre alguno sabéis que esta provincia, de Sur a Norte, la he atravesado, cientos de vece!
¿Porque no una visita, y desearos feliz año?
Un abrazo.
¡Hola, Libertad! Bienvenido a este foro y muchas gracias por tu visita y saludo. ¡Feliz año 2011! ¡Un abrazo!
! Noemi! TODOS
Desde este silencio, mas acá de mi ventana y en el ruido soberano de las calles: un empujoncito de amor, recuerdo, lealtad, amistad perdurable, aún el el trajín de cada pueblo: un gran abrazo el el mejor de los deseos:! PAZ y felicidades!
Si que tengo deseos
de un campo y mil espigas.
Si que me penan campos yermos
Si que admiro el acarreo de hormigas
y si que por los zánganos no siento aprecio.
Si que quiero sonreir a mano amiga
que se acerca, y abraza en el silencio.
Si que miro a los ojos que me miran
desde el alma: allí si que me detengo.
libertad
Desde este silencio, mas acá de mi ventana y en el ruido soberano de las calles: un empujoncito de amor, recuerdo, lealtad, amistad perdurable, aún el el trajín de cada pueblo: un gran abrazo el el mejor de los deseos:! PAZ y felicidades!
Si que tengo deseos
de un campo y mil espigas.
Si que me penan campos yermos
Si que admiro el acarreo de hormigas
y si que por los zánganos no siento aprecio.
Si que quiero sonreir a mano amiga
que se acerca, y abraza en el silencio.
Si que miro a los ojos que me miran
desde el alma: allí si que me detengo.
libertad
Libertad, hermosa tu poesìa. ¡Feliz año 2011! ¡Un abrazo!
Trasmito mi igual deseo:! Feliz año!
Aún cuando he templado hoy las cuerdas de mi guitarra mañanera. con el verso, denuncia: el verso triste, que ya he dejado por otro lado; aquí no: aquí correré tras las huellas, de mi juventud y tal vez encuentre un hueco, donde recabar recuerdos, que, no estarían mal, para arrojar las tristezas al rincón del olvido.
Bajo aquella encina el gozo
primero, propició nuevas alegrías.
bajo aquella encina
suspiros y un silencio hermoso
asistió al deseo
en extrañas melodías,
Me hervía la sangre...
y un dulce calor crecería
en mi costado.
La brisa mecía flores amarillas.
El sol tenía apetito de los campos.
Cantaban las cigarras en la encina
como nunca cantarían en otros veranos.
Ella y yo, aprendices en amor.
Ella y yo en prologada armonía:
en la búsqueda. En el fragor...
La tarde en el instante se escondía.
Y fue en la encina: bajo la encina
me presto su cuerpo,
le presté mi cuerpo, al temblor que amanecía.
Fue en la soledad de aquel retiro
cuando el Sol se escondió tras las colinas.
cuando ya las sobras de una noche de estío.
en el largo silencio que amanecía,
que la diera todo lo mío
y supe, que en aquel instante era mía.
Suspiraba en el roble el viento.
y muy cerca mecía margaritas...
En la tarde noche, y en un campo de amapolas
descubrimos el secreto. Fue aquel día
bajo la encina y leve viento,
que, me juró y la jure que la quería
libertad
Aún cuando he templado hoy las cuerdas de mi guitarra mañanera. con el verso, denuncia: el verso triste, que ya he dejado por otro lado; aquí no: aquí correré tras las huellas, de mi juventud y tal vez encuentre un hueco, donde recabar recuerdos, que, no estarían mal, para arrojar las tristezas al rincón del olvido.
Bajo aquella encina el gozo
primero, propició nuevas alegrías.
bajo aquella encina
suspiros y un silencio hermoso
asistió al deseo
en extrañas melodías,
Me hervía la sangre...
y un dulce calor crecería
en mi costado.
La brisa mecía flores amarillas.
El sol tenía apetito de los campos.
Cantaban las cigarras en la encina
como nunca cantarían en otros veranos.
Ella y yo, aprendices en amor.
Ella y yo en prologada armonía:
en la búsqueda. En el fragor...
La tarde en el instante se escondía.
Y fue en la encina: bajo la encina
me presto su cuerpo,
le presté mi cuerpo, al temblor que amanecía.
Fue en la soledad de aquel retiro
cuando el Sol se escondió tras las colinas.
cuando ya las sobras de una noche de estío.
en el largo silencio que amanecía,
que la diera todo lo mío
y supe, que en aquel instante era mía.
Suspiraba en el roble el viento.
y muy cerca mecía margaritas...
En la tarde noche, y en un campo de amapolas
descubrimos el secreto. Fue aquel día
bajo la encina y leve viento,
que, me juró y la jure que la quería
libertad