¡Hermosa poesìa, Antonio! Tù estaràs soñando con los angelitos y yo aquì escribiendo... Disculpa que se cortò hoy la comunicaciòn. Tenìa, al lado mìo, cuando hablè, a una mujer que se interesò mucho por tu programa, y lo comentarà con una prima que es pintora y ha viajado por España. Tambièn hablamos de los foros. ¡Un abrazo!
No me pidas disculpas por los problemas de comunicaciones, ni tú tienes culpa, ni nosotros tampoco, son cosas de la vida. De no haber teléfonos, ni Internet, no nos pasarían.
Encantado de tener una oyente más, dale mis saludos. Un abrazo. He recibido tus correos, ese de los niños de Chao, creo que se llama así, "escalofriante". Hay demasiada miseria en este mundo y quienes pueden evitarla no saben, no quieren o no se atreven. Un abrazo
Encantado de tener una oyente más, dale mis saludos. Un abrazo. He recibido tus correos, ese de los niños de Chao, creo que se llama así, "escalofriante". Hay demasiada miseria en este mundo y quienes pueden evitarla no saben, no quieren o no se atreven. Un abrazo
¡Buen dìa, Antonio! Se trata de una provincia del norte argentino, El Chaco. Una cantante nuestra, Patricia Sosa, interviene con un grupo de gente, en una campaña solidaria; viaja mucho para allà y contò toda la realidad que viven estos pueblos originarios. Zenòn, Nadia (con 2 añitos) y yo, viajamos a la ciudad de Roque Sàenz Peña de esa pcia. llamados por un Defensor (todo legal), por un 2do. hijo, y fue una experiencia totalmente negativa, engañosa, y volvimos sin el bebè, anìmicamente destrozados. Ya entonces habìa una miseria terrible... ¡Un abrazo!
Eso mismo le ha pasado a unos amigos que conozco, después de gastarse, no se que dinero, han tenido de desistir del bebe. En esto, como en otras muchas cosas, el engaño está a la orden del día, es lastimoso que jueguen con los sentimientos de las personas. Un abrazo
Luego nos enteramos que en esa misma Defensorìa, habìan entregado bebès con serios problemas congènitos, sin avisar a los adoptantes, como ceguera, sordera, deficiencia mental, etc. Hay matrimonios que solicitan niños enfermos porque estàn preparados desde todo punto de vista para hacerse cargo de ellos, pero no todos estamos en esas condiciones. Lo que duele es el engaño. Cuando logramos ubicar al pediatra, que nos costò bastante, tomamos conciencia, frente a la realidad que èl nos marcò, luego de hacer tràmites, que podrìa fallecer en el mismo viaje de regreso en aviòn (ya tenìamos los pasajes) o tener secuelas bastantes severas. Y tuvimos que tomar una decisiòn, difìcil de superar. ¡Un abrazo!