Esos gobernantes tiranos no toman conciencia de que las guerras sòlo conducen a la destrucciòn. Se mata a gente inocente. Nadie es dueño de la vida de los demàs; ni siquiera, uno mismo, de la propia. Lamentablemente, la insanìa mental avanza dìa a dìa. No sòlo hay enfrentamientos mortales en el mundo; la agresiòn se acelera abruptamente aùn en los hogares. En
Argentina, sobre todo en Bs. As., ya hay varios casos de mujeres quemadas por sus maridos, bajo efecto de drogas o alcohol. ¡Es algo atroz!
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