¡Hola, Antonio! Me gusta mucho la poesìa, es muy bonita; haces una verdadera descripciòn de las consecuencias de la granizada durante la muy sentida romerìa de abril. Por aquì tenemos unos dìas preciosos. ¡Un abrazo!
No se NOEMI, si hago una buena descripción o no, pero es verdad. Un abrazo y hasta mañana. Te espero
Tù siempre tan humilde... ¡Hasta mañana y un abrazo! Vi una foto, de Ana con su esposo Alberto, visitando a Sensi, en el foro de Pedro Martìnez; ya volviò a Argentina. ¡Què dichosa! Tratarè de comunicarme mañana a travès de la radio.
Pues hasta esta tarde NOEMI, un abrazo
¡Hola, Antonio! ¡Ojala pase lo del terremoto y no haya màs vìctimas! ¡Un abrazo!
AMOR DE UN DÍA
El campo se quedó solo
El sol se estaba apagando
Mi cuerpo se derretía
Ella me estaba mirando
No mires con esos ojos
Porque me puedes herir
Que la luz que ellos desprenden
No la puedo resistir
Le agradaron mis palabras
Me pagó con su sonrisa
Le contesté con la mía
Cuando ya caía la brisa
Era mi traje flamenco
Lo que llamó su atención
¿Te gusta para tu nonio?
¡Para mi hermano mayor!
Yo le seguí preguntando
Por su novio, por su gente
¡No tengo novio ninguno!
Pero me gusta este ambiente
Mi cuerpo se relajó
Al escuchar sus respuestas
Y mi voz, se me cortó
Cuando ella me habría sus puertas
No sabía lo que decir
A tan preciosa criatura
Su cuerpo me enamoró
Desatando mi locura
La invité, para tomar
Aunque ya estaba vacía
Una copa en mi caseta
Sirviéndole yo de guía
La Luna se fue acercando
Alumbrando el encinar
Y las Estrellas brillando
Como las olas del mar
Fueron palabras amables
De historias de romerías
Fueron besos agradables
Hasta amanecer el día
En el silencio del campo
Solo en momentos cortados
Por los grillos y por las ranas
Del barranco y del cercado
Nos entregamos los dos
A un amor, a una locura
A un sueño de primavera
A caricias y ternuras
Las lágrimas de mis ojos
No me dejaron mirar
Con la mano, dije adiós
Y no lo he vuelto a ver más
A. E. I.
El campo se quedó solo
El sol se estaba apagando
Mi cuerpo se derretía
Ella me estaba mirando
No mires con esos ojos
Porque me puedes herir
Que la luz que ellos desprenden
No la puedo resistir
Le agradaron mis palabras
Me pagó con su sonrisa
Le contesté con la mía
Cuando ya caía la brisa
Era mi traje flamenco
Lo que llamó su atención
¿Te gusta para tu nonio?
¡Para mi hermano mayor!
Yo le seguí preguntando
Por su novio, por su gente
¡No tengo novio ninguno!
Pero me gusta este ambiente
Mi cuerpo se relajó
Al escuchar sus respuestas
Y mi voz, se me cortó
Cuando ella me habría sus puertas
No sabía lo que decir
A tan preciosa criatura
Su cuerpo me enamoró
Desatando mi locura
La invité, para tomar
Aunque ya estaba vacía
Una copa en mi caseta
Sirviéndole yo de guía
La Luna se fue acercando
Alumbrando el encinar
Y las Estrellas brillando
Como las olas del mar
Fueron palabras amables
De historias de romerías
Fueron besos agradables
Hasta amanecer el día
En el silencio del campo
Solo en momentos cortados
Por los grillos y por las ranas
Del barranco y del cercado
Nos entregamos los dos
A un amor, a una locura
A un sueño de primavera
A caricias y ternuras
Las lágrimas de mis ojos
No me dejaron mirar
Con la mano, dije adiós
Y no lo he vuelto a ver más
A. E. I.