¡Muy buenas letrillas, Antonio! ¡Que tengas un muy feliz fin de semana junto a los tuyos y un gran abrazo! Por aquì, se vino el frìo con todo!
Gracias NOEMI CECILIA, te deseo lo mismo y te espero este miércoles en el que tendremos, nuevamente, un contertulio de lujo y persona sencilla. Un enólogo que nos hablará del vino y de su crianza en el que he tenido una gran sorpresa. Un abrazo, si puedo os pondré alguna letrilla más tarde.
¡Buenas tardes, Antonio! Aunque no tomo vino, a menos que sea muy dulce, me encantarà el contertulio del mièrcoles con el enòlogo. Seguro, serà muy interesante. Por aquì tenemos muy buenos vinos de las provincias de Mendoza, San Juan y La Rioja. Creo haberte comentado que el año pasado visitamos una bodega de San Juan, alojada en el interior de una montaña, por lo cual, se llama "La Cava", y tambièn otra de Mendoza, en el Dpto. de Maipù. ¡Un abrazo!
NOEMI, yo tampoco bebo, pero un vaso de vino al día, es bueno, según los médicos, así que vamos a ver si el enólogo nos trae alguna copa.
Un abrazo
Un abrazo
Sì; los cardiòlogos lo sugieren. Si los convida con una copa, que la disfruten! Si es dulce, envìen algo para aquì. ¡Un abrazo!
NOEMI, si el vino me hiciera efectos, seguro que cantaría alguna sevillana como estas.
ME ENAMORÉ LOCAMENTE
Me enamoré locamente
De una mujer de bandera
Y me di cuenta en seguida
Todo lo que arde no es cera
Me enamoré locamente
De la mujer de un teatro
Y me di cuenta en seguida
Cambia mucho con el trato
Me enamoré locamente
De la mujer del vecino
Y me di cuenta en seguida
Que cambiaba mi destino
Me enamoré locamente
De una monja del convento
Y me di cuenta en seguida
Que el hábito no es un cuento
Que corta fue mi alegría
Que largos mis sufrimientos
Para qué le echaría cuenta
A mis locos pensamientos.
A. E. I.
Un abrazo y hasta mañana
ME ENAMORÉ LOCAMENTE
Me enamoré locamente
De una mujer de bandera
Y me di cuenta en seguida
Todo lo que arde no es cera
Me enamoré locamente
De la mujer de un teatro
Y me di cuenta en seguida
Cambia mucho con el trato
Me enamoré locamente
De la mujer del vecino
Y me di cuenta en seguida
Que cambiaba mi destino
Me enamoré locamente
De una monja del convento
Y me di cuenta en seguida
Que el hábito no es un cuento
Que corta fue mi alegría
Que largos mis sufrimientos
Para qué le echaría cuenta
A mis locos pensamientos.
A. E. I.
Un abrazo y hasta mañana