¡Muy bonitas tus letrillas, Antonio! Zenón tuvo hace muchos años, un compañero que se enamoró de una mujer que ejercía dicho oficio, se casó con ella y fueron muy felices; desde luego, cambió de vida y le fue fiel. En cambio, otro, que se divorció, se enteró de que su ex, trabajaba en cap. con dicha profesión; hasta el punto de que un compañero, la ubicó en su ámbito laboral. ¡Qué vueltas que da la vida! ¡Un abrazo!
Las vueltas que da la vida nadie lo sabe, por eso no se debe decir nunca "de este agua no beberé". Que dos historias tan opuestas NOEMI. Un abrazo
Es muy cierto. Los seres humanos somos muy cambiantes y es muy difìcil conocerse en profundidad y menos aùn a los demàs. Uno cree que frente a una circunstancia determinada, reaccionarìa de tal manera, y cuando sucede la conducta es otra. Si analizas tu vida, seguro que veràs que es asì. ¡Un abrazo!