¡Hola, Antonio! Estoy segura de que me encantarìa Huelva. En el pròximo viaje a España tendrè que recorrer el sur. Fina me dijo que vaya por Barcelona para que podamos conocernos; allì tambièn vive Victoria, otra simpàtica y muy atenta amiga. Cerca de allì, cuando anda por España, està Antonia. En Valencia, Marìa y en Puertollano, màs al norte, Loli. Si hubiese tenido màs tiempo cuando fui a Toledo, podrìa haberla conocido. Cubero en cambio, està al norte, en Asturias. ¡Tengo mucha ansiedad por encontrarme con todos vosotros, mis amigos de ultramar! Revisarè mi cuenta de gmail para ver tu correo sobre Huelva.
Me encanta esta poesìa "Enamorado de una monja". ¡Què rival te has echado, amigo! Contra una fuerte vocaciòn religiosa no podràs ganar la batalla; sòlo te queda el consuelo de que tu enamorada està en muy buenas manos...
¡Un gran abrazo para tì y los tuyos y para todos mis amigos del foro!
Me encanta esta poesìa "Enamorado de una monja". ¡Què rival te has echado, amigo! Contra una fuerte vocaciòn religiosa no podràs ganar la batalla; sòlo te queda el consuelo de que tu enamorada està en muy buenas manos...
¡Un gran abrazo para tì y los tuyos y para todos mis amigos del foro!
Bueno NOEMI, en lugar de traer quince dias de permiso, te traes treinta, así te da tiempo de ir a todas partes.
A CUBERO no hay quien lo saque de su huerto. El hombre se entretiene y le saca provecho.
A nuestra amiga ANTONIA, tendrás que ponerle una red, a ver si cáe.
En Puertollano, creo que harías pleno. Alli hay muchos amigos.
Bueno, pasando a otra cosa, la verdad que enamorarse de una monja, tiene tomates. Pero eso le pasa a cualquiera.
Seguimos con los enamoramientos difíciles.
Os dejo estas letrillas.
AMOR IMPOSIBLE
El aire mueve sus trenzas
Como velas con el viento
Y yo “por el que dirán”
Me muero de sufrimiento
Sus ojos color azul
Como pedazo de Cielo
Su cara color moreno
Y negro el color del pelo
Su cuerpo es una veleta
Que se cimbrea con el paso
Y su cintura un amarre
Donde yo pondría mi barco
Su sonrisa me deslumbra
Cuando la veo pasar
Y su mirado es un fuego
Que yo quisiera apagar
Con que elegancia los luce
Pues de gracia, va sobrada
Los vestidos que le compra
Su madre, bien situada
Muero por estar con ella
Estoy en un sin vivir
¿La edad dicen que no importa?
¡Que me lo digan a mí!
Desde el balcón, mi atalaya
Le sigo todos sus pasos
Ya sale con los chavales
Y a mí sin hacerme caso
La espero todos los días
Solo por verla pasar
Le digo adiós, buenas tardes
¡No se digna ni mirar!
Me alimento de mis sueños
Me consumo, poco a poco
Por este amor imposible
Que me está volviendo loco
He perdido la batalla
De esta guerra sin cuartel
Por callar en vez de hablar
O por no saber que hacer
A. E. I.
A CUBERO no hay quien lo saque de su huerto. El hombre se entretiene y le saca provecho.
A nuestra amiga ANTONIA, tendrás que ponerle una red, a ver si cáe.
En Puertollano, creo que harías pleno. Alli hay muchos amigos.
Bueno, pasando a otra cosa, la verdad que enamorarse de una monja, tiene tomates. Pero eso le pasa a cualquiera.
Seguimos con los enamoramientos difíciles.
Os dejo estas letrillas.
AMOR IMPOSIBLE
El aire mueve sus trenzas
Como velas con el viento
Y yo “por el que dirán”
Me muero de sufrimiento
Sus ojos color azul
Como pedazo de Cielo
Su cara color moreno
Y negro el color del pelo
Su cuerpo es una veleta
Que se cimbrea con el paso
Y su cintura un amarre
Donde yo pondría mi barco
Su sonrisa me deslumbra
Cuando la veo pasar
Y su mirado es un fuego
Que yo quisiera apagar
Con que elegancia los luce
Pues de gracia, va sobrada
Los vestidos que le compra
Su madre, bien situada
Muero por estar con ella
Estoy en un sin vivir
¿La edad dicen que no importa?
¡Que me lo digan a mí!
Desde el balcón, mi atalaya
Le sigo todos sus pasos
Ya sale con los chavales
Y a mí sin hacerme caso
La espero todos los días
Solo por verla pasar
Le digo adiós, buenas tardes
¡No se digna ni mirar!
Me alimento de mis sueños
Me consumo, poco a poco
Por este amor imposible
Que me está volviendo loco
He perdido la batalla
De esta guerra sin cuartel
Por callar en vez de hablar
O por no saber que hacer
A. E. I.