MONCALVILLO: Así es, Antonio, el encuentro y el compartir momentos...

Olvidè decirte, Antonio, que veo que tendràs un dìa muy entretenido y te deseo que todo salga de maravillas.
¡Un abrazo!

No he tenido uno, han sido dos y mañana otro. Un abrazo

Ya veo, Antonio, por lo que cuentas, son varios días de no parar... ¡Suerte mañana!
Por aquí parece que el sol se ha declarado en huelga. Parece que pide aumento de sueldo y no recibe lo suficiente para iluminarnos... Mañana deberé encontrarme a mediodía con mi sobrina y espero que tengamos mejor tiempo para pasear. El lunes volverá a Italia. ¡Un gran abrazo también para tí y flia.!

ESpero NOEMI, que el encuentro con tu sobrina, haya sido agradable y el tiempo te permitiera disfrutar de algún paseo.
Aquí, seguimos con el buen tiempo que me fastídia bastanta. Salir con mucho calor, es agobiante y tienes que ir siempre buscando sombras.
Un abrazo

Sí, Antonio, el encuentro fue muy emotivo y movilizante. Mi sobrina y mi cuñada pasaron sólo catorce días en Bs. As., de los cuáles nos vimos sólo dos, porque estuvieron unos días en la costa y luego en un pueblo donde viven unos amigos. El domingo almorcé con ellas y una amiga de mi cuñada. El tiempo no acompañó porque estuvo muy nublado.
¡Un gran abrazo para tí y los tuyos y para los demás amigos!

Bueno NOEMI, por lo menos has disfrutado de ellos un par de días. Si el tiempo ha estado malo, solo habréis podido comer pero salir de paseo, supongo que poco.
Un abrazo

Así es, Antonio, el encuentro y el compartir momentos es muy importante. Con mi sobrina pudimos caminar por el centro de San Isidro, pasamos por la Catedral y recorrimos la plaza donde hay una feria artesanal muy interesante, además de los locales de la Estación del Tren de la Costa. Había muy poca gente por el mal tiempo.
¡Un gran abrazo!
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
NOEMI, creo que por San Isidro es donde estuvo mi amigo cura D. Antonio. El haber poca gente, tiene sus ventajas: paseas tranquila y no guardas colas. A mi, la bulla de gente, a veces me marea. Prefiero, cuando voy a la playa, que ésta esté tranquila.
Un abrazo