¡Hola, Antonio y demás amigos de Moncalvillo! En estos días nos dejó una mujer de este pueblo, mi pueblo y que tuve la gran suerte de conocer personalmente y disfrutar su ternura. A ella le dedico esta poesía, escrita hace unas horas:
A TÍ, FRANCISCA
Cabalgando por las nubes
en un blanco caballo alado
a buscarte vino Dios
y a los Cielos has llegado.
¡Basta ya, campanas,
dejad de sonar!
Que Francisca se ha dormido
para no despertar.
Vuelan y vuelan llorando
mariposas y aves del campo
buscando la flor perdida
que las recibía cantando.
Triste y solo, Don Félix,
con su recuerdo y sin ella,
su compañera de la vida
de su jardín, la rosa más bella.
Miro las estrellas y te veo,
eres la más brillante, sin duda,
saludando con tu luz,
radiante, al mundo entero.
Venusina
19/06/12
¡Un gran abrazo para todos y uno especial para esa persona especial que es Don Félix a quién acompaño en este triste momento que le toca vivir y a mí también me pesa esta pérdida.
A TÍ, FRANCISCA
Cabalgando por las nubes
en un blanco caballo alado
a buscarte vino Dios
y a los Cielos has llegado.
¡Basta ya, campanas,
dejad de sonar!
Que Francisca se ha dormido
para no despertar.
Vuelan y vuelan llorando
mariposas y aves del campo
buscando la flor perdida
que las recibía cantando.
Triste y solo, Don Félix,
con su recuerdo y sin ella,
su compañera de la vida
de su jardín, la rosa más bella.
Miro las estrellas y te veo,
eres la más brillante, sin duda,
saludando con tu luz,
radiante, al mundo entero.
Venusina
19/06/12
¡Un gran abrazo para todos y uno especial para esa persona especial que es Don Félix a quién acompaño en este triste momento que le toca vivir y a mí también me pesa esta pérdida.