¡Muy buenas tardes, Antonio y otros amigos del foro!
Sé que hoy no hay programa "De pueblo a pueblo", por la celebración de la Semana Santa. Debe ser muy emocionante el paso de las Hermandades. Espero que os cese la lluvia y puedan salir todas.
Son muy bonitas estas letrillas pero estoy en desacuerdo contigo porque no te faltan palabras y expresas muy bien tus sentimientos.
¡Un gran abrazo para tí y familia y para los demás amigos!
Sé que hoy no hay programa "De pueblo a pueblo", por la celebración de la Semana Santa. Debe ser muy emocionante el paso de las Hermandades. Espero que os cese la lluvia y puedan salir todas.
Son muy bonitas estas letrillas pero estoy en desacuerdo contigo porque no te faltan palabras y expresas muy bien tus sentimientos.
¡Un gran abrazo para tí y familia y para los demás amigos!
Gracias NOEMI, tú siempre tan amable. Nuestra semana Santa, se está viendo pasada por agua. Un día sí y otro tambien, las Hermandades tienen que correr, por motivos del agua. Ayer, solo cayeron unas gotas, y pudieron salir, todas a la calle. Huelva, aun siendo una capital pequeña, se llena de gente. Los bares están llenos y por algunas zonas, es imposible pasar, por la gente que hay. Yo digo, que debería de haber más de una semana Santa, para ver mi Huelva, tan concurrida.
Un abrazo y os dejo estas letrillas.
EL HUMILDE CAMPESINO
Nunca eran más de las cinco
Y antes de hacer el café
Se pasaba por la cuadra
Echándoles de comer
Los mulos eran lo primero
Cuando se iba a trabajar
Siempre bien alimentados
Y bien repleto el pajar
Después de hacer su tostada
Al calor la chimenea
Toca aparejar las bestias
Y quitarles las maneas
Los lomillos, los ropones
La cincha para apretar
La enjalma la sobrejalma
El cabestro y el morral
En inviernos con la canga
El serón, olla y dornajo
La vertedera de hierro
Y derechos para el tajo
Los caminos encharcaos
Y la lluvia pertinaz
Capote y manta de trapos
Y a labrar el encinar
Vaciando las esterqueras
Estiércol del olivar
Aceitunas apañadas
La azada para cavar
Que sacrificado era
El trabajo campesino
En el verano, la era
En invierno los cochinos
El apañar de bellotas
Y de la higuera, los higos
Las aceitunas heladas
Y temblando hasta el ombligo
Su cara, quemada al fuego
-Siempre con una sonrisa-
De la candela, del sol
Del rocío ó helada brisa
Con su trabajo diario
Le iba dando de comer
A su mujer y a sus hijos
Y al vecino alguna vez
A. E. I.
Un abrazo y os dejo estas letrillas.
EL HUMILDE CAMPESINO
Nunca eran más de las cinco
Y antes de hacer el café
Se pasaba por la cuadra
Echándoles de comer
Los mulos eran lo primero
Cuando se iba a trabajar
Siempre bien alimentados
Y bien repleto el pajar
Después de hacer su tostada
Al calor la chimenea
Toca aparejar las bestias
Y quitarles las maneas
Los lomillos, los ropones
La cincha para apretar
La enjalma la sobrejalma
El cabestro y el morral
En inviernos con la canga
El serón, olla y dornajo
La vertedera de hierro
Y derechos para el tajo
Los caminos encharcaos
Y la lluvia pertinaz
Capote y manta de trapos
Y a labrar el encinar
Vaciando las esterqueras
Estiércol del olivar
Aceitunas apañadas
La azada para cavar
Que sacrificado era
El trabajo campesino
En el verano, la era
En invierno los cochinos
El apañar de bellotas
Y de la higuera, los higos
Las aceitunas heladas
Y temblando hasta el ombligo
Su cara, quemada al fuego
-Siempre con una sonrisa-
De la candela, del sol
Del rocío ó helada brisa
Con su trabajo diario
Le iba dando de comer
A su mujer y a sus hijos
Y al vecino alguna vez
A. E. I.