Antonio y demás amigos de este foro, hablando de inundaciones, gracias a José Luis, que publicó un enlace en mi F. B. me enteré de que se anegaron las calles de Moncalvillo de la Sierra el pasado Viernes Santo, por el desborde del Río Ciruelos. Me cuesta imaginarlo así, ya que en agosto del 2011, tenía muy poca agua. ¡Un gran abrazo para todos! A continuación copio el artículo del Diario de Burgos de hoy:
El desbordamiento del río Ciruelos anegó las calles de Moncalvillo en la tarde del Viernes Santo
Los habitantes de Moncalvillo vivieron unas horas el pasado Viernes Santo en un pueblo que no parecía el suyo. Las calles se convirtieron en canales por momentos, debido a la gran crecida del río Ciruelos. Una Venecia en la Sierra. Los vecinos no pudieron hacer más que mirar, intentar tapar algunas puertas para que no se metiera el agua en el interior de las viviendas y rezar para que la riada declinara su intensidad cuanto antes.
Sobre las 19,30 horas del Viernes Santo, el río Ciruelos se desbordó a su paso por la localidad. Los propietarios de las casas más próximas al cauce habían tomado la precaución de llevar a cabo pequeños diques de ladrillos para proteger las puertas de viviendas y garajes. Así que el agua sí se introdujo en alguna de ellas, pero no hubo que desalojar a ninguna familia y los daños fueron de escasa consideración. El alcalde del pueblo, Juan Ángel Elvira, no recuerda una riada de esta naturaleza desde hace 17 años. «El río sí se desbordó hace poco, pero no alcanzó las casas», señala el regidor. A las pocas horas, las calles recobraron la normalidad, el Ciruelos volvió a su cauce y los habitantes de Moncalvillo pudieron dormir relativamente tranquilos, pues la lluvia, lejos de amainar, siguió cayendo todo el fin de semana en la Sierra.
Los vecinos que viven en la parte alta de la localidad y que pudieron salir de sus casas no se quisieron perder una imagen insólita, histórica. A quienes sorprendió dentro de su vivienda, lo vivieron con más miedo.
El desbordamiento del río Ciruelos anegó las calles de Moncalvillo en la tarde del Viernes Santo
Los habitantes de Moncalvillo vivieron unas horas el pasado Viernes Santo en un pueblo que no parecía el suyo. Las calles se convirtieron en canales por momentos, debido a la gran crecida del río Ciruelos. Una Venecia en la Sierra. Los vecinos no pudieron hacer más que mirar, intentar tapar algunas puertas para que no se metiera el agua en el interior de las viviendas y rezar para que la riada declinara su intensidad cuanto antes.
Sobre las 19,30 horas del Viernes Santo, el río Ciruelos se desbordó a su paso por la localidad. Los propietarios de las casas más próximas al cauce habían tomado la precaución de llevar a cabo pequeños diques de ladrillos para proteger las puertas de viviendas y garajes. Así que el agua sí se introdujo en alguna de ellas, pero no hubo que desalojar a ninguna familia y los daños fueron de escasa consideración. El alcalde del pueblo, Juan Ángel Elvira, no recuerda una riada de esta naturaleza desde hace 17 años. «El río sí se desbordó hace poco, pero no alcanzó las casas», señala el regidor. A las pocas horas, las calles recobraron la normalidad, el Ciruelos volvió a su cauce y los habitantes de Moncalvillo pudieron dormir relativamente tranquilos, pues la lluvia, lejos de amainar, siguió cayendo todo el fin de semana en la Sierra.
Los vecinos que viven en la parte alta de la localidad y que pudieron salir de sus casas no se quisieron perder una imagen insólita, histórica. A quienes sorprendió dentro de su vivienda, lo vivieron con más miedo.