MONCALVILLO: Ojala, Antonio, que mis letrillas de ahora en adelante...

NOEMI, ¡ojala! no tengas que hacer, nunca más, unas letras como estas. Los extremos, son todos malos. Ya veras como todas esas gente, son capaces de salir adelante.
Un abrazo a todos.

Ojala, Antonio, que mis letrillas de ahora en adelante puedan estar cargadas de alegría y no de esta profunda tristeza e impotencia. La gente afectada tiene una fortaleza increíble y un espíritu de solidaridad a toda prueba. Como la ayuda de bomberos no llegó a tiempo se defendieron como pudieron. Tampoco hubo presencia del Gobierno. Sólo se tiran la pelota para liberarse de culpas, los nacionales, los provinciales y los municipales, en lugar de juntarse y hacer algo por los necesitados. Aún en estas catástrofes, prima la lucha por el poder.
¡Un gran abrazo para todos vosotros!