Luz ahora: 0,08949 €/kWh

MONCALVILLO: Qué lástima NOEMI. Efectivamente, todo resulta muy...

¡Hola, Antonio y otros amigos del foro de Moncalvillo!
Esta mañana saludé en el chat de HR, pero lamentablemente no pude escuchar el pregón que seguro debe haber salido muy bien.
Cuando termine el cuadro de Francisco le sacaré una foto y aunque sea podrás verla publicada en el foro.
Me gustan mucho estas letrillas. Es muy cierto que el canto de los pajaritos nos alegran la vida.
¡Un gran abrazo para tí y familia y para los demás amigos!

Qué lástima NOEMI. Efectivamente, todo resulta muy bonito y fue muy felicitado por todo el mundo. A la terminación nos tomamos unas copas, en el mismo colegio salesiano, preparado por las mismas señoras que formaban el coro. Hubo una pequeña sorpresa, que no podía esperar nadie. Mi hijo, terminaba el pregón con una poesía, que yo había escrito, y se le ocurrió, llamarme al atril, para que yo la leyera. Yo que tenía un nudo en la garganta, al escucharlo a él, hizo lo que pude y la leí.
Un abrazo y os dejo estas letrillas.

CALOR DE MADRE

Sus brazos abiertos siempre
Para darte su calor
Y en su boca, una sonrisa
Cuando te decía el adiós

Podías girar por el mundo
Sin perder nunca el calor
De sus abrazos y sus besos
Que nos llenaban de amor

Siempre su mano tendida
Ofreciendo su bondad
Repartiendo lo poquito
Que el Cielo le quiso dar

Nadie marchó de su casa
Yendo sus manos vacías
Poco o mucho, siempre daba
A aquel que se lo pedía

El hambre, sino miseria
Era el pan de cada día
Buscando por los caminos
Lo poco que se tenía

La escuela, si es que la había
Pocos niños disfrutaban
Pues tenían que trabajar
Para ganar su jornada

Cuidando de los trigales
Apañando las bellotas
O recogiendo aceitunas
Con alguna vieja bota

De la inocencia infantil
Quedan recuerdos de antaño
Algunos los descubrí
Al ir pasando los años

Esos abrazos y besos
Ese calor de cariño
Es el amor de las Madres
Que siempre encontrará un niño
A. E. I.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Lamento mucho, Antonio, no haber podido escuchar el pregón y la declamación de tu poesía. Debe haber sido muy emotivo.
Estas letrillas son muy bonitas. El amor de una madre y la demostración de su afecto sin límites perduran por toda nuestra vida y en cada situación alegre o penosa.
Te comento que ayer tuve hipertensión pero por suerte con la medicación ya volvió a la normalidad.
¡Un gran abrazo para tí y los tuyos y para los demás amigos!