Ermita de
Montorio.
Fuente hecha a mano por los señores mayores de Montorio hace ya unos cuantos años con
piedras y fósiles de la zona. VIERNES, 5 DE SEPTIEMBRE DE 2014
Quintana del Pino y Montorio
Aprovechando una reciente visita a Montorio, ampliamos y republicamos este artículo. El resto de los artículos de la serie "Un particular recorrido por la
cuenca del Urbel", están publicados entre octubre y noviembre de 2010.
En las afueras del
pueblo de Quintana del Pino se encuentra el humildísimo templo de
San Justo y San Pastor, de origen
románico.
No obstante, en sus muros exteriores aparecen incrustrados sendos frisos un tanto maltratados, pero no por ello menos interesantes. Este ha sido intrepretado por algunos como el sacrificio de Isaac.
En este otro un aminal, posiblemente un lobo, lucha con un personaje por la posesión de un carnero, lo que podría ser una alegoría del Buen Pastor.
Se da la circunstancia que en la
iglesia del cercano pueblo de Montorio existen algunos frisos de similares características, tal y como vemos en las siguientes imágenes.
Esto ha hecho proponer a algunos expertos la posibilidad de que todos ellos formaran en el pasado un friso común de un desaparecido templo, usándose, tal vez, como frontal de
altar.
Ya en Montorio, desde la parroquial nos dirigimos a la ermita de las Mercedes, que se encuentra en un altozano, a medio
camino hacia
Quintanilla Sobresierra. Camino de la misma encontramos una pequeña arboleda en donde se encuentra un
monumental quejigo (5 metros de perímetro de tronco), conocido en el lugar por el significativo nombre de "La roblencina".
El ejemplar se encuentra en condiciones bastante malas condiciones. Unos paisanos nos informaron de que ha sufrido importantes agresiones por parte de personas incapaces de ver el valor patrimonial de estos
gigantes naturales (un vecino estuvo incluso a punto de derribarlo intencionadamente con la pala de un tractor)
El espécimen presenta una importante oquedad en su tronco, que ha tratado de ser disimulada de forma rústica a base de cemento.
Tras un marcado ascenso llegamos a la altura de la ermita, con mayor valor cultural que arquitectónico. Un solitario pero elegante
nogal se encuentra en la campa aneja al templo, así como una rústica fuente realizada a base de piedras agujereadas del páramo.
Al calor de la
romería de la
Virgen de las Mercedes, que se sigue celebrando cada año el 24 de Septiembre, el vate popular Isidro Pérez, natural de San Pedro Samuel, creó una peculiar poesía conocida como el "Prefacio de los 27
pueblos", en donde se citan con sentido irónico las peculiaridades de muchos de los pueblos del entorno. Todavía la cantan algunos mayores de toda esta comarca. Aquí van algunas estrofas:
Montorio y mil veces Montorio,
Pantaleón está a la raya
a Ruyales no le cuento,
que es tierra muy desastrada.
De allí voy a
Los Tremellos
que está en medio la cañada
como es tierra tan amena
cria las grandes aliagas;
tiene una magnífica
torre
que es de tanta elevación
que todos los que la han visto
la miran con detención.
De allí voy a Las Celadas
gente muy ignorante y muy fatua
creyeron que era la Virgen
la abubilla que cantaba.
Y así sigue