La verdad, es que este hombre, Amancio, era el portador de las novedades de la zona y en sus alforjas venían las noticias por carta de la familia de fuera o de amistades lejanas.
Recuerdo que antes de llegar a Barriuso, llamaba a pleno pulmón a quienes tuvieran correspondencia del barrio de abajo. ¡Manuel!, ¡Donato!, ¡Lucas!, ¡Ágala!.... Nos acercábamos hasta el camino con la ilusión de qué nos entregaría y de paso le ahorrábamos el paseo hasta las casas mientras compartíamos una breve y amable ... (ver texto completo)
Recuerdo que antes de llegar a Barriuso, llamaba a pleno pulmón a quienes tuvieran correspondencia del barrio de abajo. ¡Manuel!, ¡Donato!, ¡Lucas!, ¡Ágala!.... Nos acercábamos hasta el camino con la ilusión de qué nos entregaría y de paso le ahorrábamos el paseo hasta las casas mientras compartíamos una breve y amable ... (ver texto completo)