Caminar por este hermoso vallejo es una delicia en
verano o con buen tiempo. La maleza del
camino ha sido limpiada y el camino se hace transitable en un entorno envidiable. Merece la pena contemplar el Mortero de
Loma que preside el
valle y es como un enorme
hongo calizo, similar a los de la ciudad encantada. Si resulta posible, acceder al nacimiento del
Río Moradillo, río al que kilómetros abajo le llaman Sedanillo antes de desembocar en el Rudón.
Jesús M.