Bueno, diría que dos días de sol y a ratos con la cámara dan de sí en un entorno conocido.
Además, el mal tiempo me permite a menudo rescatar
fotos olvidadas... y disfrutar de la tranquilidad casi silenciosa que necesito en los descansos. El resto...., ya sabes, mi
familia, encuentros, noticias y vecinos del mundo panuco.
Por supuesto, me retardé en la salida pero fue un grandísimo placer compartir esos 10 minutos contigo y con tu tío Emilio.
Un abrazo para los dos.
Jesús M.