En solitario, un tanto alejada del
pueblo, está su
iglesia, dedicada a
San Vicente, mártir. Es
románica en cabecera, de una nave con
bóveda de cañón y
arco triunfal, sin
columnas. Su
ábside es
románico rectangular, con canes con figuras y
ventana. La
portada es románica con tres arquivoltas con ajedrezado, rosetas, fustes y
capiteles historiados (repintada). Y la
torre es rectangular, sólida, rematada en bolas con dos
campanas.
La
pila es románica con gallones invertidos y avenerada por dentro, con pie cilíndrico y base cuadrada; y el
retablo mayor es neogótico, con una Asunción y un San Vicente, del anterior retablo.
Sus libros parroquiales comienzan en 1666.
En 1910 viene a la vida Claudio López M., claretiano, martirizado en
Ciudad Real en 1936 y beatificado en
Tarragona el 13 de octubre de 2014.
Y dos años más tarde nace su hermano Ángel López M., también claretiano y martirizado en Ciudad Real y beatificado en Tarragona el mismo día que su hermano.