Y la más destacada es El Perentón, que está en
San Felices del Rudrón. Nunca
pueblo alguno tuvo un "GUARDÉS" de tamaña relevancia.
Quien nunca acabó de entender por qué ciertos
pueblos/ciertas gentes elegían una
roca [o una
montaña] como "TÓTEM" no tiene más que acercarse al
río, doblar el espinazo y coger
agua en el cuenco de las manos. Y, en ese instante - casi bruscamente - elevar la vista al Perentón. En ese silencio - mágico - se le abrirán la mente y el corazón. "Y lo demás vendrá por añadidura..."