La
iglesia de la Asunción es un buen ejemplo de las grandiosas construcciones que se levantaron en muchas las localidades burgalesas en el próspero siglo XVI. Muestra un sobrio exterior con una
torre de estilo herreriano rematada por una airosa linterna.
Toda la austeridad exterior se trasmuta en un interior suntuoso y lleno de primor. También sorprende la amplitud conseguida por la planta de
salón que unifica las tres naves. Seis grandes pilares columnarios sostienen un increíble conjunto de artísticas
bóvedas.
Relacionadas con la
escuela del arquitecto renacentista Rodrigo Gil de Hontañón, las bóvedas de crucería dibujan un atrevido conjunto de diagonales, ligaduras, terceletes y combados. Destaca el
retablo mayor, de estilo tardorromanista, s. XVII, en el que intervino Juan de Pobes.