El
retablo mayor es de estilo barroco, con un
arco que da paso a la
capilla de
San Íñigo decorada con pinturas de Francisco Bayeu, cuñado de Goya. La sacristía de estilo herreriano del siglo xviii, de grandes proporciones, guarda tesoros parroquiales entre los que destaca la
escultura sepulcral del obispo Pedro López de Mendoza, natural de
Oña.